
El origen y la etimología del Carnaval
La etimología de la palabra Carnaval es un tema que ha generado mucha controversia y diversas teorías a lo largo del tiempo. La explicación más aceptada indica que proviene del italiano carnevale, que a su vez deriva de las palabras latinas carne (carne) y vale (adiós), es decir, una despedida a la carne. Esto hace referencia al inicio del período de Cuaresma en el cristianismo, donde se prescribe la abstinencia de comer carne durante cuarenta días.

Sin embargo, existen otras hipótesis interesantes. Algunos estudiosos sugieren que la palabra podría originarse de la expresión latina carrus navalis (“carro naval”), que hace alusión a una procesión en la antigua Roma en la que se desfilaba con una nave decorada, asociada a celebraciones en honor a diversas deidades. Esta teoría relaciona el Carnaval con festividades romanas como la Navigium Isidis, una ceremonia de apertura de la temporada de navegación.

En la Edad Media, este período de fiesta se conocía en algunas regiones como fasnachat o fesenach, términos que significan “fiesta de locura” y que reflejan el carácter desenfrenado y alegre de los días carnavalescos.
El origen del Carnaval se remonta probablemente a las antiguas fiestas paganas, como las bacanales en honor a Baco, dios del vino, las sáturias y lupercales romanas, o celebraciones egipcias dedicadas al buey Apis. Algunos historiadores sitúan sus raíces en civilizaciones aún más antiguas, como Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con festividades similares celebradas durante el Imperio Romano, desde donde se difundieron por Europa y llegaron a América en el siglo XV con los conquistadores españoles y portugueses.

Así, el Carnaval actual es una mezcla rica de tradiciones religiosas, paganas y populares, que representa una época para el gozo, el desenfreno y la expresión cultural, justo antes del tiempo de recogimiento y abstinencia cuaresmal.